Después de habernos tragado "cosas de casa" mil veces, "padres forzosos"
otras 999 o alguna otra similar, que, vale , en alguna ocasión tenían su gracia,
es lógico que Friends acapare tantos fans incondicionales.
Los personajes son más reales, incluso siendo americanos, claro que como
viven en nueva york...
Es una serie más adulta, con una ironía estupenda que hace que te pases el
capítulo riéndote sin parar. No abusan de sensibilerías ni situaciones demasiado
emotivas de las que estomagan. Al final del capítulo no nos encontramos la
típica moraleja que acostumbran a explotar otros productos de formato
similar.
Los personajes están muy bien construidos, con personalidades complejas y
que han ido evolucionando a lo largo de las temporadas. Los secundarios están
casi siempre tan bien como los protagonistas, por ejemplo el hermano de Phoebe,
o los padres de Rachel o los de Mónica.
Las situaciones son parecidas a la realidad, aunque exageradas, pero seguro
que en más de una nos hemos sentido identificados; los diálogos están cuidados
al detalle, siendo parte más que importante en el desarrollo de la trama.
Los seis amigos encarnan un tipo distinto de gente, pero con varios rasgos:
la neurótica obsesionada con la perfección, la pija infantil, la que está fuera
del mundo, el amigo mediopijo que nadie sabe exactamente en qué trabaja, el
guapo-tierno-tonto, y el cerebrito que en lo privado no sabe por dónde le da el
aire...
Es ante todo divertida, entretenida y de calidad. No tienes remordimientos
pasándolo pipa viéndola, ya que es un producto inteligente, elaborado y muy
cuidado.
Queda Friends para rato, esperemos, y sino seguiremos viendo las
reposiciones, que lo cierto es que no cansan. Si no fuera por estos
ratos...
............
Entrada publicada originalmente en ciao,
portal de opiniones. Se ha mantenido la fecha original de publicación. Más
contenido mío en este portal, aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario