Una de las últimas series que he visto, y la que más me ha gustado desde
que acabé True Detective, y que no puedo dejar de recomendar es The Knick.
Ambientada en un hospital neoyorkino a principios del siglo XX, dirigida por
Steven Sodebergh y protagonizada por el guapérrimo Clive Owen en el papel de un
prestigioso cirujano.
Pero que nadie se espere un Anatomia de Grey, y mucho menos un Hospital
Central patrio.
Estamos ante una serie bastante cruda, pero muy buena.
El primer capítulo tiene un arranque de los de dejarte muerto en el sofá.
De hecho cuando vi este primer episodio pasé gran parte de esta introducción sin
mirar la pantalla y luego dejé la serie para más adelante.
Estaba embarazada de no muchas semanas y no era el momento, aunque luego
me la vi entera casi de tirón al final del embarazo.
¿Por qué no era el momento entonces? Porque comienza con una cesárea, pero
si no habéis visto la serie imaginad, una operación de este tipo en un quirófano
a principios de siglo XX. No doy más detalles, mejor verlo.
Estando en mi estado, me interesó (y me sobrecogió) mucho la trama de las
cesáreas, se repite en varios capítulos, ya que están intentando dar con la
forma de que un embarazo con placenta previa llegue a buen término. Algo que en
la actualidad se tiene totalmente controlado y las cesareas se ven incluso como
una cirugía de trámite (y para nada lo es)
Para mi es lo mejor de la serie, el hacerte entrar en situación y
ambientarnos en la época, la verdadera protagonista de la trama. Para los que
somos ajenos a las profesiones de las ciencias de la salud, la historia de la
medicina nos queda un poco lejos y muchas veces nos olvidamos de que hace 4
días, la mayoría de procedimientos actuales no estaban ni imaginados.
Se la recomendaría ver a todos los antivacunas por ejemplo. Nos recuerda
que no hace tantos años (y mis abuelos, supongo que como muchos de los vuestros,
nacieron y vivieron en esos años) la gente se moría de enfermedades que ahora ni
nos preocupan, o que las enfermedades mentales se creía que estaban causadas por
infecciones, transfusiones que no funcionaban (lo del RH como que no lo sabían),
o que no existían los aspiradores (de sangre) en los quirófanos. No tenían ni
luz...
El quirófano en The Knick |
Porque The Knick conjuga muy bien el fondo documental con la trama.
El hospital en
el que transcurre la historia se inspira en el real Knickbocker, de Manhattan. A
lo largo de la primera temporada vemos como se incorporan a la medicina avances
como la electricidad, los rayos X, y también podemos echar en falta algunas
"ayuditas" que ni se usaban aún entonces, los antibióticos
Es también una muestra bastante detallada de la sociedad de entonces: el
racismo (uno de los protagonistas es un médico negro que no tendrá nada fácil
incorporarse al equipo a pesar de contar con experiencia y con la recomendación
de uno de los dueños del hospital. Es hijo de un matrimonio del servicio
doméstico), el machismo y el papel de la mujer entonces, la corrupción, el
tráfico de cuerpos, los prejuicios y la moralidad de entonces...
A todo ellos contribuyen los personajes principales, que están muy bien
construidos y contamos con un gran abanico de muestra:
el director corrupto, la monja
abortista, conductores de ambulancia (con caballos) con sobresueldos dudosos,
cirujanos adictos a la cocaína, envidias y rivalidad entre médicos, romance y
sexo entre médicos y enfermeras...
Las historias personales también enganchan, aunque quizás queden en segundo
plano, supeditadas a la época.
La serie está muy bien ambientada y respiramos el aire del Nueva York de
entonces, una ciudad nada luminosa y un poco claustrofóbica. A esto ayuda la
banda sonora. Totalmente anacrónica. En el primer capítulo me descolocó mucho,
pero a medida que ves la serie te acostumbras e incluso la echas en falta en
alguna ocasión y casa muy bien con el contenido.
No quiero contar mucho, porque es mejor verla, así que si podéis, la recomiendo.
Son solo 10 episodios en la primera temporada, se
ven en un pispás y llegáis a tiempo para la segunda, que se emitirá en otoño de
este año.
The Knick ha obtenido reconocimiento, como la nominación de Owen en los
Globos de Oro como mejor actor de serie dramática, o el premio a la mejor serie
dramática de los Satellite. Aunque en España ha pasado bastante
desapercibida
¿La habéis visto?