He pasado unos días en Madrid, la ciudad en la que viví 7 años.
Siempre es agradable volver, aunque sientas un poco de nostalgia.
Las calles tan familiares, los caminos habituales hacia el trabajo, los restaurantes favoritos.. los niños con parka y calcetines largos de mi exbarrio, el Retiro en día de fiesta, la vidilla excesiva de las calles del centro y las tiendas, sobre todo las tiendas :-)
desde mi ex-ventana: