Un año nuevo, y el de la Expo. Parecía muy lejano cuando Zaragoza ganó, pero ya está aquí.Por entonces yo trabajaba en Madrid, pero ya estoy aquí de nuevo. Viendo la transformación de la ciudad, esperando que esos cambios sean para bien.
Además de la Expo del agua de Zaragoza, 2008 es un número bonito, y el año se presenta con proyectos nuevos para mí. Pero no quiero esperar nada esta vez, que salga lo que salga, que transcurran los días tranquilos y, por una vez, dejar de volcar todas las expectativas en determinados aspectos.
Tampoco tengo objetivos de esos que luego nunca se cumplen, como el ir al gimnasio o aprender a hablar inglés como si fuera inglesa de una vez... Sólo cambia el calendario, y prefiero ir valorando objetivos conforme vayan saliendo o siendo precisos.Después de la obligada noche de fiesta en Nochevieja, realmente poco cambia. Sigue siendo invierno, no hay un punto de inflexión visible, sólo el que nos pongamos, y eso puede ser cualquier día. Un día de verano, una tarde de domingo de mayo.. cualquier día es bueno para mirar hacia delante.
Feliz 2008 a todos.
