jueves, 28 de agosto de 2014

Mamás añosas

- Riesgo por madre añosa-, leí en un informe ginecológico de una colega hace unos años.
-¿Y esto?
- Nada, que en cuanto pasas de los 35 te ponen ya la etiqueta esa y te controlan más.

Yo tenía 33. Con pareja, pero viviendo en otra ciudad (y trabajando, los dos en trabajos que nos gustaban y bien remunerados), pagando aún un crédito de un master, viviendo de alquiler en un minimini ático en la capital. Lo de los hijos aún no me lo planteaba para ya, pero lo tenía en mente. Siempre he querido y en ese momento tenía una pareja con la que sí tendría descendencia.

El tema me dejó un poco mosca, pero tampoco demasiado, en mi círculo más cercano tenía gente que había sido madre ya hacía tiempo y gente que aún no, así como otras que empezaban entonces.

Al final yo he sido madre después de los 35, pero he tenido suerte y el término añosa se ha quedado en desuso. Quizás porque se usaba ya demasiado. Mejor, porque por diversas circustancias, el segundo viene aún más tardío (oh, qué escándalo y qué terrible)

Autoretrato de servidora a pocos días de dar a luz


Llevamos años leyendo que las mujeres retrasan cada vez más la maternidad. La mayoría de las veces la explicación se centra en el mercado laboral. Que si estudias y quieres un trabajo bueno, que si paras pronto luego no llegas a súper ejecutiva y así no queremos...
Razones que tiran a egoistas y que recaen plenamente en la parte femenina de la pareja.

Y empezamos con las culpas. Y con los juicios.

"La famosa X, mamá a los 45" Hale, y todo el mundo (o mucha parte) a echarse las manos a la cabeza. Que si podría ser abuela, que vaya egoísta, que si no lo podía haber pensado antes, que si pobre crío con una madre tan mayor...

Me niego, no quiero entrar en ese juego. No quiero juzgar a nadie porque en un momento dado de su vida fertil se ha quedado embarazada. Primero, la naturaleza nos permite, nos condiciona, a ser madres hasta la menopausia. Cierto que la fertilidad va disminuyendo, pero no acaba hasta entonces.
No es nada antinatural. Además, siempre ha habido madres tardías, las circustancias puede que fueran distintas, como todo en la vida, vamos cambiando.

La frase éramos pocos y parió la abuela, de algún sitio viene. De la abuela que con 40 tacos y aún fertil tenía otro nene. ¿Nadie tenía amigos, o vosotros mismos, con tíos de vuestra edad?

También estamos alargando la esperanza de vida, los 40 son los 30 de antes, vivimos más. Pensemos en el siglo XIX, con 20 años eras un joven señor mayor.
Yo me miro al espejo, y lo siento, pero no veo a una abuela. Me sigo pareciendo mucho a la de hace 20 años. Que sí.

Las razones para tener hijos en una edad u otra, son muy distintas y nadie tiene derecho a juzgarlas. No tener pareja, no sentirse preparada, no querer dejar un trabajo, no poder dejar un trabajo, pareja que no quieren hijos aunque tú sí, motivos económicos, abortos, infertilidad, enfermedades no reproductivas pero que afecten de alguna forma, tener que cuidar a algún mayor, querer acabar los estudios, o tenerlos antes de empezar a trabajar, la conciliación inexistente... Puede haber tantas razones como mujeres, ¿por qué encontramos juicios tan a la ligera?

Tampoco se libran las del caso contrario. Si eres muy joven te van a criticar por delante y detras. Te van a decir que si estás loca, que no vas a vivir la juventud, que nunca tendrás un buen trabajo... Y así.
Pero casi siempre las criticas son para nosotras, las mujeres.

Como he dicho antes, en mis círculos más próximos hay tanto madres que lo fueron muy jóvenes como otras que lo hemos sido más mayores, y algunas que han sido en una edad ideal para los comentaristas de vidas ajenas (sobre 27-30 parece ser que la peña se queda más tranquila con tu edad de parir). Tanto unas como otras han tenido ventajas y desventajas. Como todo en la vida lo que hay que hacer es lograr aprovechar al máximo las circustancias, sacar partido a lo mejor y contrarestar lo peor.

A veces lees  razones que demonizan la maternidad rozando los 40 con frases que dan risa: las mayores no juegan en el suelo con los niños, no les llevas el ritmo, no vas a entenderles...

Sigo siendo ágil y me tiro al suelo cuanto haga falta, conservo la capacidad de disfrutar con el juego (y espero seguir así, tengo grandes ejemplos en mi familia), me puedo poner en el lugar de los más pequeños sin ninguna dificultad, todavía disfruto como una enana en los parques temáticos y sigo pensando que soplar por una pajita en el vaso de coca-cola es divertido.
¡Aún tengo abuelas!! Camino de los 100 años.
Tengo la madurez suficiente para ser madre y no amiga de mi hijo, aunque me lo pase muy bien con él. Todavía me acuerdo de cuando tuve 15 años y los recuerdos bien frescos para poder aconsejar (y que no me hagan ni puto caso y comprenderlo).

Soy madre porque he querido. Igual que otras de mi misma edad,  lo mismo que otras de 20 y otras de 33. Y lo intento, como todas, hacer bien todos los días, y sufro lo mismo que todas por las noches sin dormir. Disfruto lo mismo que todas con las ocurrencias del mini.
¿Y tú qué tienes qué decirme al respecto? ¿Me vas a llamar madre añosa?

Ni siquiera tengo canas.

Aunque pensándolo bien, tampoco impide eso para nada :-)

Mi abuela siempre dice que ella cuando tuvo a mi madre prefería chico, sólo por una razón: "Tienen la vida menos complicada"

A estas alturas y seguimos igual...
Mi primer embarazo, de madre añosa